Con prosa ágil y vigorosa, rápida en guiños y semblanzas, el autor nos ofrece una sarta de anécdotas. Leyendo las consideraciones que hace el autor y las reflexiones amicales de sus acompañantes, los perros, se observa una actitud respetuosa con estos seres. De este modo tras la lectura de este rosario de recuerdos y experiencias, bien podemos sonsacar numerosas enseñanzas.
El autor reiteradamente logra sonsacar una sonrrisa. Las enseñanzas de estos y otros relatos de "Nacho" son aportaciaones de alto valor etnográfico, fotos fijas de una época que nos conducen a momentos de respeto con el ecosistema, que advierten de los peligros de los herbicidas e insecticidas, de la llegada de especies exógenas al territorio y los consecuentes desequilibrios.
Prólogo del Dr. Rogelio Blanco Martínez.