“Beatriz y la loba” es una novela donde se muestra la violencia de género y de especie que algunos machos de Homo sapiens siguen infringiendo, a día de hoy, a sus hembras o a individuos de otras especies, como al lobo ibérico en este caso.
Beatriz, una joven zamorana, y Oak, una lobezna nacida en las faldas de la Sierra de la Cabrera, son sus protagonistas. Ambas han perdido a la vez los sustentos necesarios para la vida: hábitat, familia, alimento y trabajo; y con su trayectoria vital en tierras de Carballeda, la comarca más lobera de España, nos muestran rasgos esenciales del comportamiento humano y de la cultura lobuna, esta última desarrollada en dieciocho capítulos que constituyen la mitad del libro.
La novela se enriquece con la presencia de otros personajes humanos y lobunos entre los que cabe destacar a Santiago, joven camionero originario de Val de Fuentes, pueblo ribereño del río Negro; Severino, su difunto abuelo; Cedrik, lobo errante que acaba de alcanzar la madurez; Vecio, lobo viejo y apátrida; Manuel, un anciano con añoranzas de otro tiempo; o Lucía, amiga íntima de Beatriz.
En “Beatriz y la loba”, la naturaleza del noroeste ibérico es mucho más que el marco en el que se desarrolla la trama. Concha López Llamas cede a sus dos hembras heridas la energía sutil de las especies que pueblan sus montes, la de sus limpias aguas y la de sus peñas cristalinas, para que al paso o al trote de mujer y loba recuperen la dignidad perdida.