Libro encarecidamente recomendado por Joan Mayol en su tribuna del número de Quercus 352 (págs. 8-9). Poco más se puede añadir a lo que ya comenta nuestro colaborador. Un libro de cabecera en el que se combina de forma magistral el rigor científico con las vivencias personales.
Un hombre se sienta cada día durante un año en la misma piedra del mismo bosque, a veces bien abrigado contra el frío y la lluvia, otras a pleno sol, a veces sin que pase nada, otras asistiendo a acontecimientos increíbles, y lo narra en un libro. Un año oyendo cantar a los pájaros, viendo caer y nacer las hojas, siguiendo