Alta, muy alta y brillante divulgación. La escritora estadounidense Laura J. Snyder se apoya en dos figuras relevantes del siglo XVII, Johannes Vermeer y Antoni van Leeuwenhoek, para adentrarse en la revolución científica protagonizada por Copérnico, Kepler, Galileo y Newton. El pintor Vermeer y Leeuwenhoek, inventor del microscopio, eran vecinos en la ciudad holandesa de Delft y seguramente llegaron a conocerse. Mucho se ha especulado, por ejemplo, con el magistral tratamiento de la luz de Vermeer y las técnicas ópticas disponibles en su época, como la cámara oscura o las lentes de aumento. Algo empezaba, o no dejaba, de moverse.
El ojo del observador
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En el verano de 1674, en la ciudad de Delft, Antoni van Leeuwenhoek descubrió, mirando a través de una minúscula lente, el mundo microscópico. Al mismo tiempo, en la buhardilla de una casa cercana, Johannes Vermeer empleaba otro instrumento óptico—una cámara oscura—para experimentar con la luz y crear así las pinturas más luminosas que el mundo ha contemplado. A partir de entonces, los avances de la física, la astronomía, la química y la anatomía abrieron paso a la ciencia moderna, transformando nuestra visión del mundo y la manera de reflejarlo. Una extraordinaria revolución que Laura J. Snyder narra con exquisita sensibilidad: la búsqueda del conocimiento a través de la mirada y la vida de dos hombres que, probablemente, nunca llegaron a conocerse.
Editorial: Acantilado
ISBN: 9788416748587
Año: 2017
Edición: 1
Páginas: 533
Tamaño: 13 x 21 cm.
Peso: 1000 g.
Encuadernación: Tapa dura
Idioma: Castellano
Disponible