Publicado en Nueva York en 1954, «Dos ositos» fue un éxito mundial durante la edad dorada del libro ilustrado con fotografías; un referente en el ámbito de la fotoliteratura para público infantil y juvenil. Dos cachorros asisten al inicio de la primavera, ansiosos por descubrir cuánto hay fuera de su madriguera. Mientras mamá osa sale, ellos desobedecen y van al campo, juegan, trepan a los árboles… hasta que se dan cuenta de que están perdidos y piden ayuda a otros animales; un esquema narrativo propio de los cuentos clásicos. Las imágenes de Ylla son la naturaleza y la fauna en estado puro, en las que podemos reconocer instintos y expresiones -curiosidad, sorpresa, temor…- que transmiten una profunda ternura.
Ylla, diminutivo de Camilla Koffler, fue una de las principales fotógrafas de animales. A raíz de una estancia en África en 1952, decidió cambiar su método de trabajo, sustituyendo los zoológicos y el estudio por los escenarios naturales. Según el biólogo evolutivo Julian Huxley, que contó con la colaboración de Ylla en su libro «Animal language», “nadie ha fotografiado animales como ella; era muy especial porque en sus fotos captaba una cualidad esencial de los animales, algo que fotógrafos más ortodoxos tienden a ignorar al esforzarse en obtener una representación más realista y compleja”. La vida de Ylla inspiró al director y productor Howard Hawks para la película «¡Hatari!» (1962), protagonizada por John Wayne y Elsa Martinelli. El cortometraje «Les pigeons du square», de Jean Painlevé, tambien está dedicado a su memoria.

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