En la Inglaterra de 1852, William, un naturalista y comerciante de semillas que no pasa por su mejor momento, lucha por desarrollar un tipo de colmena totalmente nuevo que les valdrá a él y a sus hijos fama y respeto. George es un apicultor de los Estados Unidos que en 2007 pone todas sus esperanzas en que su hijo universitario continúe con el sacrificado negocio familiar. En la China del año 2098, donde las abejas han desaparecido y con ellas el mundo tal y como se conocía, Tao se dedica a la polinización manual, con el deseo de dar a su hijo una vida mejor que la suya.
Maja Lunde despliega en esta ambiciosa novela un extenso lienzo donde, a la vez que muestra las primeras y humildes tentativas del ser humano en el campo de la cría de abejas, la apicultura industrial de hoy en día y un futuro en el que estos insectos se han extinguido por completo, explora también con sutileza y profundidad las relaciones familiares, el desarrollo y el medio ambiente.